VÍCTIMAS
FALSOS POSITIVOS
6.042 Falsos Positivos, entre 2002 y 2008, es la cifra que la Jurisdicción Especial para la Paz -JEP (el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición creado tras el Acuerdo de Paz firmado por el Gobierno de Colombia y las Farc-EP en 2016) estima que se produjeron en Colombia.
Se denomina Falsos Positivos a los civiles asesinados por el ejército y presentados falsamente ante la opinión pública como guerrilleros o paramilitares muertos en combate. Una práctica que se extendió entre las fuerzas militares porque presentar bajas les significaba cartas de felicitación, recompensas económicas y días de vacaciones.
Este fenómeno calificado por la JEP como macrocriminal, solía tener un modus operandi común: Las víctimas, en su gran mayoría jóvenes de hogares humildes, desempleados y con necesidades económicas, eran engañados por los llamados reclutadores.
Con falsas promesas de trabajo los sacaban de sus barrios y ciudades para llevarlos a zonas de conflicto armado y entregárselos al ejército quienes se encargaban de asesinarlos. Una vez muertos les ponían uniformes y armas y los presentaban ante los medios como bajas en combate.
Si bien la existencia de este macabro operar se venía intuyendo desde tiempo atrás, fue finalmente desenmascarado en el año 2008, gracias a la unión de las llamadas Madres de Soacha. El hallazgo de los 19 cuerpos de sus hijos enterrados como NN en fosas comunes, hicieron imposible seguir negando su existencia.
Aunque, como reconoce la misma JEP, estos crímenes de Estado suceden en el país casi desde el comienzo del conflicto armado, el 78% de los asesinatos ocurrieron entre 2002 y 2008 bajo el mandato de Álvaro Uribe Vélez y su política de Seguridad Democrática.