Diego Tamayo
FALSOS POSITIVOS
Diego era un joven soñador lleno de vida y alegre, un bailarín consumado de salsa y un trabajador incansable con pocas oportunidades, así lo recuerda su madre Idaly Garcerá. El 22 de agosto de 2008, el momento que tanto ansiaba pareció llegar con la promesa de un trabajo en la costa. Conocería el mar y ganaría más de un millón de pesos. Esa mañana doña Idaly le preparó el desayuno y le dio un beso de despedida. No supo nada de él durante 8 días hasta que le llegó a sus manos el titular de un periódico : ¡Tres integrantes de las Águilas Negras son dados de baja! La foto de uno de aquellos jóvenes, era la de Diego Alberto. El flaco, como le decía con amor su madre, moriría sin cumplir su sueño de conocer el mar.