Juliana Giraldo
CRÍMENES DE ODIO
Juliana soñaba con tener su peluqueria. Criaba tilapías y vendía pollos en la zona rural del Cauca junto a su pareja, con quien habían levantado a mano y arreglado la vieja casona centenaria en la que vivían en Miranda. Siempre regia, era su dicho antes de salir a la calle. Se ha querido tildar de accidental el disparo que le costó la vida en un retén militar, pero la familia y la defensa de Juliana insiste en la intencionalidad de un crimen de odio.